El fuerte temporal de Levante que azota al litoral valenciano ha provocado daños en numerosas playas de la provincia de Alicante.
Olas de hasta cuatro metros de altura se han tragado los arenales en Alicante, Elche, La Vila, Torrevieja u Orihuela y destrozan muchas infraestructuras.
Benidorm ha logrado escapar por ahora de los efectos de la tormenta. El Instituto de Ecología alerta de que las costas más urbanizadas costarán más de regenerar. Mientras tanto, en Alicante, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el dispositivo para la limpieza y adecuación de paseos y playas.
Una Semana Santa que cuenta con buenas perspectivas para el sector ya que, si se confirman las previsiones de tiempo seco y soleado, se podrían alcanzar niveles de ocupación similar a los de la normalidad de 2019.