El sector del turismo ha sido uno de los más castigados durante la pandemia. Tras dos años, parece que empieza a reactivarse en una Semana Santa en la que podríamos estar libres de toda restricción, a falta de la mascarilla en interiores, una medida que podría desaparecer dentro de poco tiempo.
El turismo en Semana Santa continuará la tónica de la pandemia de movimientos por el territorio nacional y autonómico debido a la inestabilidad provocada por la guerra en Ucrania, una circunstancia que ofrecerá datos positivos vinculados a la demanda interna.
Por ahora, las previsiones de cara al periodo vacacional son muy buenas. Los datos de contrataciones se duplican respecto a los del pasado año.
Estas previsiones indican un repunte en la demanda internacional, aunque el turismo nacional sale ganando con creces.