La Ordenanza Cívica de Convivencia del Ayuntamiento de Alicante entra en vigor este viernes en contra de algunos sectores de la población. Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante rechaza esta ordenanza ya que como denuncian deja en situación de discriminación por motivo de pobreza o exclusión.
Así de rotundo se ha mostrado en twitter el Obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla que dice textualmente: “Ni tienen sentido las ordenanzas municipales que prohíben dormir en la calle ni la ley estatal que penaliza rezar ante un abortorio.”
Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante considera que el Ayuntamiento de Alicante tendría que haberse reunido con las entidades sociales que trabajan con las personas que viven en las calles, un hecho que no se ha producido.