Los mejores compañeros de viaje para el turismo son la seguridad y la certidumbre, factores que han saltado por los aires con la invasión rusa en Ucrania. De ahí que todo el sector turístico muestre su preocupación por el impacto que esta guerra tendrá en el turismo en el momento en que se vislumbra la recuperación tras la pandemia.
A estos elementos se une el del inmediato aumento de precios de los billetes aéreos y de los paquetes turísticos al elevarse el coste del barril de petróleo a cifras récord. Un encarecimiento que se trasladará pronto a los viajes.
Doscientos mil turistas rusos eligieron esta provincia en 2019 y 35.000 ucranianos, turistas y trabajadores, viajaron el año pasado.