La iniciativa impulsada por el ejecutivo municipal se configurará a partir de dos anillos de restricciones al tráfico. El interior, que será el primero en ponerse en marcha, estará ligado al centro urbano y de servicios mientras que el segundo, el exterior, se desarrollará por la Gran Vía, la arteria principal de distribución de tráfico de la ciudad, y todo el frente litoral.
El Ayuntamiento es consciente de la necesidad de avanzar hacia un modelo de movilidad urbana segura, sostenible, saludable, accesible y conectada para hacer de Alicante una ciudad más habitable, acorde con el modelo de movilidad mediterráneo asociado al disfrute de la ciudad y del entorno, en el marco del mayor respeto posible por la seguridad, los recursos energéticos y la calidad del entorno urbano y del medio ambiente.