Flores, falleras, buñuelos e incluso buen tiempo con el traslado de la Virgen han inundado las calles de Valencia de alegría y esperanza a pesar de la cancelación de las fiestas un año más.
La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, ha recorrido en un vehículo especial las calles de la ciudad en este segundo año sin las tan especiales fallas. El acto se ha realizado como gesto de cariño a todos los valencianos tras cancelarse por segundo año consecutivo, la ofrenda de las falleras y falleros a la Virgen, uno de los actos más multitudinarios de las fiestas falleras.
El vehículo, conocido como maremóvil, han recorrido los barrios de toda Valencia y sin, detenerse en ningún momento, para evitar aglomeraciones, ha acercado la imagen de la patrona de Valencia a sus fieles. Además, la ciudad ha disfrutado de las falleras vestidas con el traje tradicional, los falleros portando ramos para la ofrenda improvisada, valencianos comprando los míticos buñuelos de calabaza, e incluso algunos ninots en un ambiente donde Valencia respiraba un buen tiempo con 25 grados, que este fin de semana ya no estará presente.
Así ha vivido Valencia el que sería uno de los grandes días de Fallas y que no ha sido posible debido a la covid-19. Los valencianos viven estos días “raros” con “tristeza”, pero con el sentimiento fallero más vivo que nunca.