Los pequeños comerciantes y empresarios de hostelería de Alicante llevaban toda la semana preparando sus negocios para la desescalada. Todo apuntaba a que la capital alicantina iba a dar un paso hacia la ‘nueva normalidad’, por las declaraciones que en los últimos días hizo el presidente Puig. Desinfección de los locales, mamparas, equipos EPIs y todo tipo de medidas de seguridad que incluyen el trato con el propio cliente estaban ya ultimados entre los pequeños empresarios alicantinos, pero el gobierno no permite que la capital inicie el camino de la normalidad.