
Critican el retraso en la publicación en el BOE del documento que especifica «quién, cómo y en qué condiciones pueden o deben abrir las empresas durante la fase 0 de desescalada»
«Esta demora ha provocado que muchas empresas no han tenido tiempo material, ante la falta de instrucciones claras, para la preparación de sus establecimientos en cuanto a protocolos y medidas de seguridad, horarios de apertura, personal laboral, y pautas para las citas previas, entre otras actuaciones», han señalado.
Defienden la incorporación progresiva y gradual de los trabajadores a los puestos de trabajo de forma acorde y armonizada a la debilidad de la situación económica actual y de la capacidad de consumo de los ciudadanos
A su juicio, resulta llamativo que cinco días después del anuncio de las diferentes fases que deben conducirnos a la nueva normalidad, «nos encontramos sin un marco jurídico, sanitario ni laboral que permita abordar con garantías este proceso». Las pymes y autónomos han mostrado también su preocupación por «la falta de un modelo de actuación que haga viable la recuperación progresiva de la actividad económica, adaptando la figura de los ERTE flexibles a la compleja situación económica». En este sentido, defienden la incorporación progresiva y gradual de los trabajadores a los puestos de trabajo de forma acorde y armonizada a la debilidad de la situación económica actual y de la capacidad de consumo de los ciudadanos. «Teniendo en cuenta que el Gobierno ya ha estimado una caída del PIB del 9,2 % a lo largo de todo el año 2020 y una recuperación parcial del 6,8 % en 2021, es inconcebible pretender que las empresas recuperen al 100 % de sus plantillas en pocos meses», afirman. Aseguran que solo si se redefinen los ERTE flexibles por fuerza mayor y con una duración mínima hasta final de año, se estará en condiciones de «plantear la recuperación progresiva de los puestos de trabajo y de la actividad económica, acorde con la complejísima situación económica y social actual». EFE