
En el amplio operativo policial organizado y el dispositivo de vigilancia con quads la Policía Local sorprendió a un bañista, en la mañana del sábado, cerca del Cabo de las Huertas, un hombre de 31 años que vivía en un chalet de la zona, y alegó a los agentes que “ya no podía más estar encerrado en casa y había decidido salir a darse un baño”. De igual manera pensó otra mujer que a media mañana accedió a la Playa de San Juan porque “necesitaba ver el mar”, y también los agentes localizaron a un grupo paseando por el Castillo de Santa Bárbara que fueron sancionados. Con respecto a los controles se volvieron a intensificar los operativos en todos los accesos y salidas de Alicante, con especial intensidad en la zona de playas para controlar las personas que han venido de otras ciudades, con incidencia en zonas aledañas a grandes cadenas de supermercados, y se localizaron y sancionaron a personas que incumpliendo el confinamiento se han trasladado a segundas residencias desde Villena, Zaragoza, Albacete y Madrid.
Los agentes policiales también sancionaron en Pasaje Maestro Enrique Granados a un grupo de diez personas que estaban reunidas, y a otro grupo de personas haciendo deporte en una urbanización avenida de Niza

Entre las denuncias también destacan las interpuestas a dos personas en la calle Azorín que acuden a comer a casa de familiar todos los días lejos de su domicilio, se disuelve una fiesta en la calle Cronista Vicente Morella y a un grupo de cuatro personas bebiendo en la calle Padre Espla. Asimismo se ha sancionado a dos grupos de varias personas paseando a un perro en la avenida de San Sebastián y otro en la calle Músico Vicente Spiteri Galiano. Durante el operativo policial de la noche se sancionaron a siete personas por incumplir el estado de alarma, y se intervino en tres incendios, dos de ellos provocados en contenedores en la avenida Costa Blanca y Santander y el tercero, en la ladera del monte Tossal originado en una palmera que fue controlado y extinguido.EFE