
Esta misma fuente ha indicado que la magistrada de guardia se inhibirá de las diligencias en favor del juzgado de primera instancia e instrucción de Alzira, que instruye esta causa. Oscar Fernández, abogado del acusado, ha declarado a la salida del juicio que su defendido se ha acogido al derecho a no declarar y ha negado la comisión del delito de homicidio que se le imputa. «Entendemos que fue un accidente», ha dicho para añadir que su cliente «esta colaborando». «En el futuro ya veremos, con un estudio pormenorizado de las actuaciones, si declaramos o no», ha señalado el letrado, quien ha recordado que su defendido ya prestó declaración ante la Guardia Civil.
La madre de Marta se personó en la vivienda donde el acusado vive de alquiler, en Manuel, y el presunto autor del crimen le dijo que no la conocía
Jorge Ignacio P.J., de 38 años, ha llegado sobre las 12:30 horas protegido por agentes de la Guardia Civil al juzgado, donde ha sido recibido por varios vecinos entre insultos y abucheos. La pista de Marta Calvo, natural de Estivella (Valencia), se perdió el 7 de noviembre en Manuel, una pequeña población del interior de Valencia donde acudió para una cita con un hombre. Dos días más tarde, su madre se personó en la vivienda donde el acusado vive de alquiler, en Manuel, ya que la última comunicación con su hija fue un mensaje de WhatsApp con esa localización, pero el supuesto autor del crimen le dijo que no la conocía. Tras denunciar la madre su desaparición se inició una intensa búsqueda en la que participan agentes de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias, entre otros efectivos, y durante la cual se concluyó, según indicó el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, que la joven había sufrido una «muerte violenta».
El padre de Marta Calvo pide en una carta remitida al programa «Espejo Público» de Antena 3 «respeto y justicia para Marta»

El asesinato de Marta Calvo no se incluye en las estadísticas de mujeres víctimas mortales por violencia de género porque la Ley Integral de 2004 solo considera víctimas a aquellas mujeres que hayan sido agredidas por sus parejas o exparejas y a sus hijos menores
En Estivella (Valencia), la localidad natal de Marta, se convocó ayer una concentración de repulsa a la que acudieron cientos de vecinos, muchos de ellos con velas, que abarrotaron una céntrica plaza del pueblo tras una pancarta que rezaba «Ni una menys» («Ni una menos»). El asesinato de Marta Calvo no se incluye en las estadísticas de mujeres víctimas mortales por violencia de género porque la Ley Integral de 2004 solo considera víctimas a aquellas mujeres que hayan sido agredidas por sus parejas o exparejas y a sus hijos menores. EFE