En estos términos se ha expresado el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri: «Esto no es nada, es un aparato que no graba, no sirve para nada, es como un jarrón (…) como si hubiera habido un vaso».
El primer edil alicantino no admite la posibilidad de espionaje político en las dependencias municipales. Es una opción que descarta. Aunque intenta desviar las miradas a otra parte y que la opinión pública ponga el foco en otros protagonistas. Echávarri dejó entrever que «es un aparato de consumo propio», dejando caer la posibilidad de que hubiese sido el propio Miguel Ángel Pavón el que lo hubiese instalado.